Lo creíamos haber visto todo en el mundo de los reproductores mp3. Sin embargo, el Saint B nos ha roto todos los esquemas. Lo vimos en el weblog Crave y se trata según nos relata Caroline McCarthy de uno en forma de crucifijo con una pequeñísima pantalla OLED y los controles situados en las esquinas. Nos imaginamos a ese moderno monje, tal como nos cuenta la autora de este post, escuchando a Metallica y, tal vez, intentando ocultar sus auriculares.
Ya conocíamos otro gadget de este tipo, iBelieve, que era un accesorio para el iPod Shuffle que, conectado a él, se formaba una cruz. Costaba 13 dólares pero por cada compra se donaba un dólar a la Cruz Roja Estadounidense para ayudar a las víctimas del huracán Katrina.
27 de octubre (enlace permanente)
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