Jovenes por siempre, Carmelitas de Corazón, Creciendo juntos. Ecuador en la Mitad del Mundo

jueves, julio 27, 2006

A prueba

Escucha, nunca sabes, si dirán las palabras justas que estabas esperando.

Abre, nunca sabes, si era la persona que siempre soñaste.

Despierta, nunca sabes, si ese día cambiará el resto de tu vida.

Habla, nunca sabes, si tus palabras despertarán sentimientos en personas insospechadas.

Cambia, nunca sabes, si el nuevo camino te traerá nuevas alegrías.

Analiza, nunca sabes, si la situación que te acongoja, está disfrazada de oportunidad.

Arriesga, nunca sabes, si tus movimientos audaces, serán el comienzo de una cadena de éxitos notables.

Camina, nunca sabes, si tus huellas, serán el camino que sigan aquellos que confían en Ti.

Perdona, nunca sabes, si las ofensas son en realidad pruebas que te ayudan a crecer.

Estimula, nunca sabes, si tus acciones generarán acontecimientos a tu favor.

Agradece, nunca sabes, si lo bueno o lo malo que te sucede, es ni más ni menos, que la señal, de que el Buen Dios, te está poniendo a prueba.

Jesús Alejandro Godoy

viernes, julio 21, 2006

Teresa de Calcuta


COMO TRABAJAR
"Haz las cosas pequeñas con gran amor" -Madre Teresa, M.C

EL AMOR
"No basta con que digamos: Yo amo a Dios pero no amo a mi prójimo.
San Juan dice que somos mentirosos si afirmamos que amamos a Dios y no amamos a nuestro prójimo.
Es muy importante para nosotros darnos cuenta de que el amor para que sea auténtico tiene que doler." -Madre Teresa, M.C., al recibir el Premio Nobel de la Paz.

LA MAYOR ENFERMEDAD
"La mayor enfermedad hoy día no es la lepra ni la tuberculosis sino mas bien el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos.
El mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad." -Madre Teresa, M.C.

LA POBREZA
"Cuanto menos poseemos, más podemos dar.
Parece imposible, pero no lo es. Esa es la lógica del amor." -Madre Teresa, M.C.
Una vez un crítico le sugirió que haría mas para terminar con la pobreza si enseñara a pescar en vez de dar el pescado. Ella respondió:
"Las personas que yo ayudo no se valen por si mismas, no se pueden parar. No pueden sostener la caña. Yo les daré el alimento y después se los enviaré a usted para que usted les enseñe a pescar".
UNA GOTA EN EL OCEANO
"Sé bien y lo saben cada una de mis hermanas, que lo que realizamos es menos que una gota en el océano. Pero si la gota le faltase, el océano carecería de algo." -Madre Teresa, M.C.

martes, julio 18, 2006

SE BUSCA GENTE...


Que saque a pasear a sus niños, con el mismo entusiasmo que saca a pasear a sus perros.

Que le hable a sus vecinos, como le habla a sus plantas diariamente.

Que le sonría a los demás, como le sonríe todas las noches al televisor.

Que le preste tanta atención a los que le rodean, como hace con su computadora.

Que esboce una sonrisa cuando pueda mirar.

Que salude cuando alguien se aproxima.

Que escuche la naturaleza como si intentara escucharse a sí mismo.

Que adore, mime y cuide a su familia, como adora, mima y cuida a su auto, o sus mascotas.

Que esté siempre dispuesta a colaborar, como siempre está dispuesta a contestar su celular.

Que cuando se mire en el espejo mire más allá y se mire el alma, no el armario que lleva encima.

Que cuando hable, proponga, no que disponga ni sea conflictivo.

En fin, se busca gente que huela a... "ser humano".

miércoles, julio 12, 2006

MADUREZ


Que no es lo mismo que dejar de ser niños.......
Madurez es la habilidad de controlar la ira y resolver las discrepancias sin violencia o destrucción.
Madurez es cuando aprendemos a no prejuzgar, no juzgar, no criticar, no participar en los rumores falsos que contaminan nuestra alma.
Madurez es poner en práctica las enseñanzas de la vida recibidas que nos lleve a la verdadera felicidad.
Madurez es tener una gran intuición y hacer a un lado todo aquello que nos manipule o afecten a nuestras vidas.
Madurez es paciencia. Es la voluntad de posponer el placer inmediato en favor de un beneficio a largo plazo.
Madurez es perseverancia, es la habilidad de sacar adelante un proyecto o una situación a pesar de fuerte oposición y retrocesos decepcionantes.
Madurez es humildad. Es ser suficientemente grande para decir "me equivoqué" y, cuando se está en lo correcto, la persona madura no necesita experimentar la satisfacción de decir "te lo dije".
Madurez es la capacidad de tomar una decisión y sostenerla. Los inmaduros pasan sus vidas explorando posibilidades para al fin no hacer nada.
Madurez significa confiabilidad, mantener la propia palabra, superar la crisis.Los inmaduros son maestros de la excusa, son los confusos y desorganizados. Sus vidas son una confusión de promesas rotas, amigos perdidos, negocios sin terminar y buenas intenciones que nunca se convierten en realidades.
"Madurez es el arte de vivir en paz con lo que no se puede cambiar ".
"Así que no pierdan la confianza, porque ésta será grandemente recompensada. Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que Él ha prometido. Pues dentro de muy poco tiempo, -el que ha de venir vendrá, y no tardará. Pero mi justo vivirá por la fe. Y si se vuelve atrás, no será de mi agrado- Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y perseveran su vida" Hebreos 10:35-39

jueves, julio 06, 2006

Sabio y curador

No tenía poder cultural como los escribas. No era un intelectual con estudios. Tampoco poseía el poder sagrado de los sacerdotes del templo. No era miembro de una familia honorable, ni pertenecía a las elites urbanas de Séforis o Tiberíades. Jesús era un «obrero de la construcción», de una aldea desconocida de Baja Galilea.

No había estudiado en ninguna escuela rabínica. No se dedicaba a explicar la Ley. No le preocupaban las discusiones doctrinales. No se interesó nunca por los ritos del templo. La gente lo veía como un maestro que enseñaba a entender y vivir la vida de manera diferente.

Según Marcos, cuando Jesús llegó a Nazaret acompañado por sus discípulos, sus vecinos quedaron sorprendidos por dos cosas: la sabiduría de su corazón y la fuerza curadora de sus manos. Era lo que más atraía a la gente. Jesús no era un pensador que explicaba una doctrina, sino un sabio que comunicaba su experiencia de Dios y enseñaba a vivir bajo el signo del amor. No era un líder autoritario que imponía su poder, sino un curador que sanaba la vida y aliviaba el sufrimiento.

A las gentes de Nazaret no les costó mucho desacreditar a Jesús. Neutralizaron su presencia con toda clase de preguntas, sospechas y recelos. No se dejaron enseñar por él, ni se abrieron a su fuerza curadora. Jesús no pudo acercarlos a Dios, ni curar a todos como él hubiera deseado.

A Jesús no se le puede entender desde fuera. Hay que entrar en contacto con él. Dejar que vaya introduciendo poco a poco en nosotros cosas tan decisivas como la alegría de vivir, la compasión o la voluntad de crear un mundo más justo. Dejar que nos enseñe a vivir en la presencia amistosa y cercana de Dios. Cuando uno se acerca a Jesús, no se siente atraído por una doctrina, sino invitado a vivir de una manera nueva.

Por otra parte, para experimentar su fuerza salvadora, es necesario dejarnos curar por él: recuperar poco a poco la libertad interior, liberarnos de miedos que nos paralizan, atrevernos a salir de la mediocridad. Jesús sigue hoy «imponiendo sus manos». Sólo se curan quienes creen en él.

José Antonio Pagola
EcleSALia

Eviado por Serafín Ilvay