Jovenes por siempre, Carmelitas de Corazón, Creciendo juntos. Ecuador en la Mitad del Mundo

jueves, agosto 31, 2006

Qué no es el amor


Mucho se habla sobre el amor, la amistad y las pasiones, pero es bueno meditar también en lo que NO ES AMOR:

* Si necesitas de alguien para ser feliz, eso NO ES AMOR. ES CARENCIA.

* Si tienes celos, inseguridad y haces cualquier cosa por mantener a alguien a tu lado aun sabiendo que no eres amado, y dices que crees en esa persona pero no en lo que te dicen los otros, que te parecen rivales, eso NO ES AMOR. ES FALTA DE AMOR PROPIO.

* Si crees que tu vida queda vacía sin esa persona, si no consigues imaginarte solo, y mantienes una relación que se acabó solo porque no tienes vida propia, eso NO ES AMOR. ES DEPENDENCIA.

* Si piensas que el ser amado te pertenece, si te sientes dueño y señor de su vida y de su cuerpo, si no le das la oportunidad de expresarse o decidir sólo para afirmar tu dominio, eso NO ES AMOR. ES EGOISMO.

* Si no lo deseas, si no te realizas como hombre o mujer con esta persona, si prefieres no tener relaciones íntimas con esa persona, pero sin embargo sientes algún placer al estar a su lado, eso NO ES AMOR. ES AMISTAD.

* Si discuten por todo, si se mueren de celos el uno por el otro, si no hacen los mismos planes, si les falta acuerdo en diversas situaciones, si no les gusta compartir las mismas cosas o ir a los mismos lugares pero hay un afán de estar íntimamente juntos, eso NO ES AMOR: ES DESEO

* Si tu corazón late más fuerte, si el sudor se pone intenso, tu temperatura sube y baja vertiginosamente solo al pensar en la otra persona, eso NO ES AMOR. ES PASIÓN

Ahora que ya sabes lo que NO ES AMOR, es más fácil analizar lo que pasa contigo y procurar resolver tu situación o programarte para a traer a alguien por quien sientas afecto y deseo(y que este alguien sienta lo mismo por ti), para que puedas construir una relación equilibrada, en donde haya el VERDADERO Y ETERNO AMOR.
Colaboración de Paty Jara.

martes, agosto 15, 2006

Lo que no debemos llevar


José Antonio Pagola
Sacerdote español

Los cristianos nos preocupamos mucho de que la Iglesia cuente con medios adecuados para cumplir eficazmente su tarea: recursos económicos, poder social, plataformas eficientes. Nos parece lo más normal. Sin embargo, cuando Jesús envía a sus discípulos a prolongar su misión, no piensa en lo que deben llevar consigo, sino precisamente en lo contrario: lo que no deben llevar.

El estilo de vida que les propone es tan desafiante y provocativo que pronto las generaciones cristianas lo suavizaron. ¿Qué hemos de hacer hoy con estas palabras de Jesús?, ¿borrarlas del evangelio?, ¿olvidarlas para siempre?, ¿tratar de ser también hoy fieles a su espíritu?

Jesús pide a sus discípulos que no tomen consigo dinero ni provisiones. El «mundo nuevo» que él busca no se construye con dinero. Su proyecto no lo sacarán adelante los ricos, sino gente sencilla que sepa vivir con pocas cosas porque han descubierto lo esencial: el reino de Dios y su justicia.

No llevarán siquiera zurrón, al estilo de los filósofos cínicos que llevaban colgando del hombro una bolsa donde guardaban las limosnas para asegurarse su futuro. La obsesión por la seguridad no es buena. Desde la tranquilidad del bienestar no es fácil crear el reino de Dios como un espacio de vida digna para todos.

Sus seguidores irán descalzos, como las clases más oprimidas de Galilea. No llevarán sandalias. Tampoco túnica de repuesto para protegerse del frío de la noche. La gente los debe ver identificados con los últimos. Si se alejan de los pobres, no podrán anunciar la Buena Noticia de Dios a los más necesitados.

Para los seguidores de Jesús no es malo perder el poder, la seguridad y el prestigio social que hemos tenido cuando la Iglesia lo dominaba todo. Puede ser una bendición si nos conduce a una vida más fiel a Jesús. El poder no transforma los corazones; la seguridad del bienestar nos aleja de los pobres; el prestigio nos llena de nosotros mismos.

Jesús imaginaba a sus seguidores de otra manera: liberados de ataduras, identificados con los últimos, con la confianza puesta totalmente en Dios, curando a los que sufren, buscando para todos la paz. Sólo así se introduce en el mundo su proyecto.

http://svicentemartir-abando.org/pagola/90.htm

domingo, agosto 13, 2006

FIDEL, 80 AÑOS


Frei Betto *

Adital - Si hubiera una fábrica de productos lúdicos destinados al mercado político, quizás "¿Dónde está Wally?" ganase la versión "¿Dónde está la izquierda?"
Una parcela de la izquierda se siente avergonzada porque no es tan ética como ella misma propala; otra, porque falló el socialismo, excepto en Cuba. En Corea del Norte predomina un régimen totalitario y en China el capitalismo de Estado.
Las plañideras del desastre del socialismo no se preguntan por sus causas ni denuncian el fracaso del capitalismo para los dos tercios de la humanidad que, según la ONU, viven por debajo de la línea de pobreza. De ese modo abrazan el neoliberalismo sin culpa. Y lo adornan con el eufemismo de "democracia", aunque acentúe la desigualdad mundial y niegue valores y derechos humanos cultivando la idolatría del dinero y de las armas.
¿Qué es ser de izquierda? Todos los conceptos académicos -ideológicos, partidarios y doctrinarios- son palabras huecas ante la definición de que ser de izquierda es defender el derecho de los pobres, aunque aparentemente ellos no tengan razón. Por eso, causa escalofrío ver a alguien que se dice de izquierda aliarse con la derecha.
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miércoles, agosto 09, 2006

LOS JÓVENES... AGENTES DE CAMBIO

El catalizador es un agente químico que al mezclarse con otros químicos provoca una reacción, una transformación, un cambio. Así son los jóvenes, son agentes de cambio.
Cada generación es marcada por la influencia de los jóvenes. Son los jóvenes los que establecen los gustos, las modas, los estilos musicales, las frases populares, etc. Las grandes compañías están siempre atentas a los gustos de los jóvenes para sus campañas publicitarias. Los jóvenes son el pulso que marca el ritmo en nuestro mundo moderno.
La influencia que los jóvenes pueden provocar sobre la sociedad no siempre es positiva. Aún estamos sufriendo las secuelas de una generación de jóvenes que impuso las drogas y la promiscuidad como moda. El impacto que los jóvenes tienen sobre la sociedad se debe a su espíritu libre y audaz. Cuando algo les gusta, lo abrazan con pasión no importando las consecuencias. Ellos, a diferencia de los adultos, no son regidos por paradigmas paralizadores. Es en la edad de la juventud que los sueños nacen, es la etapa en la que todo es posible.

Hay algo en lo que los jóvenes se parecen a Dios, y es en su fuerza. Una y otra vez en las Escrituras leemos acerca de la fuerza de Dios, pero también leemos acerca de la fuerza de los jóvenes. "la gloria de los jóvenes es su fuerza..." dice Proverbios 20:29; Juan dice de los jóvenes: "os he escrito a vosotros jóvenes porque sois fuertes" 1 Juan 2:14. Los jóvenes que buscan la pureza son aún más fuertes. "El limpio de manos aumentará la fuerza" Job 17:9

El cine, la televisión, y los sellos disqueros han explotado la fuerza de los jóvenes. Solo tienes que prender la televisión o la radio para ser testigo del derroche de energía de muchos actores y músicos jóvenes. En la mayoría de las ocasiones hay poco talento, pero estos jóvenes están llegando a multitudes con su pasión y su energía. No solo el cine y los sellos disqueros han aprovechado la fuerza de los jóvenes. A través de la historia tiranos con ideas distorsionadas y extremistas han abusado y siguen abusando de la fuerza y la pasión de los jóvenes para cumplir sus propósitos utilizándolos como carne de cañón y hombres bomba.

Dios ha cumplido muchos de sus propósitos a través de los jóvenes. Solo tenemos que leer la Biblia para ver las historias de Josué, David, Gedeon, Daniel, Sadrach, Mesach, Abednego y Jesús mismo, para darnos cuenta que Dios quiere utilizar a los jóvenes. La iglesia necesita la fuerza y la pasión de los jóvenes para combinarla con el discernimiento y el consejo de los adultos. Esta es una formula de éxito. Ni los jóvenes pueden solos, ni los adultos tampoco. Si no aprovechamos la fuerza de los jóvenes el enemigo la aprovechará como lo ha estado haciendo.

El consejo bíblico para los jóvenes es que inviertan su fuerza en el lugar correcto."Ahora pues, hijo, oídme, Y no os apartéis de las razones de mi boca. No sea que extraños se sacien de tu fuerza y tus trabajos estén en casa del extraño" Prov. 5:7,10

El problema de muchos líderes es que cuando ven a los jóvenes acercarse a sus grupos o comunidades, los ven a través de filtros o estereotipos que no les permiten aceptarlos. Esos filtros tienen que ver con ideas acerca de cómo los jóvenes se deben de vestir o peinar, que tipo de música deben escuchar, o como deben hablar. Tal vez los jóvenes utilicen un lenguaje diferente o su forma de vestir o peinarse no se adapte a los gustos de los adultos pero todo esto es secundario. Los sacerdotes, motivadores, asesores y líderes no deben de perder tiempo en asuntos de orden secundario, sino dedicarse a enseñar principios y canalizar la pasión de los jóvenes. Los jóvenes están buscando un líder para seguir, una pasión para vivir y una meta para alcanzar. Esta es la generación de los deportes extremos, la música y las emociones fuertes. Nuestros programas para jóvenes deben de suplir estas necesidades, para lo cual debemos cambiar los esquemas caducos con que pasamos nuestra juventud y presentar proyectos con el enfoque juvenil actual.

Es importante que aquellos a los cuales ponemos como lideres de nuestros jóvenes, sean apasionados y entiendan el pulso de esta generación para que puedan realmente desafiarlos. Es también importante que sean prácticos y tengan metas realistas acerca de lo que persiguen como grupo de jóvenes y comunidad. Recientemente participé en un congreso de jóvenes y al concluir me quede a compartir con la comunidad el domingo por la mañana y la verdad es que la diferencia era extrema, la misa dominical, compuesta en su mayoría de adultos no tenía el fluir y la pasión que mostraban los jóvenes en el congreso. Era muy distinta.

El avivamiento por el que tanto hemos estado orando en Latinoamérica tendrá cara joven. Serán los jóvenes los que despertarán a muchos adultos que se han conformado y juntos impactarán al mundo.
¡Hagamos equipo con nuestros jóvenes!